No se puede ser participe de una revolución y no mancharse las manos…
No se puede sufrir una revolución y no sentirse contrariado…
No se puede ser revolucionario sin inquietud…
No se puede vivir una revolución sin cambiar…
No se puede comenzar una revolución sin saber a donde te llevará, ya que esta, estará abocada al fracaso…
Nacemos, crecemos, cambiamos, nos reproducimos y morimos…
Intentar cambiar sin mancharse es imposible…
En toda revolución muere algo y nace algo…
La verdadera revolución empieza en uno mismo…
1 comentario:
La Revolución del Corazón es una canción que no se llegó a grabar.
A los adolescentes les encantaba.
Ahora nosotros nos afanamos en que las manchas permanezcan, para jactarnos de ellas. Buscamos ser revolucionarios con el afán de ser eternos. Todo es cuestión de ego. No de altruísmo.
Que no me molesten en la clandestinidad.
Un (b)eso!
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