13/7/08

Nuevo!!!...



Es la irremediable adicción al nacimiento y a la muerte… todo se reduce a eso, y eso nos impide disfrutar de la vida, y de los caminos, porque… que tiene de interesante caminar hacia un sitio?… lo verdaderamente interesante, es la ilusión de ir y la ilusión de llegar a tu destino… Despreciando por completo el camino o lo que podríamos llamar vida.

Nos pasamos la vida encandilados por la novedad, la fugacidad de conocer a alguien nuevo, comprarnos ese aparato nuevo, por esa enorme ilusión de estrenar ese nuevo juguete y relegar el antiguo a un segundo lugar, pero… si realmente aceptáramos la muerte de ese juguete antiguo seria fantástico, pero normalmente lo almacenamos, lo llevamos con nosotros y se pudre… termina formando parte de nuestras vidas y condicionando nuestro presente y nuestro futuro… tampoco aceptamos la muerte… y terminamos siendo un cementerio ambulante, y todo es gradual, cuantas mas novedades consumas, mas necesitaras, mas despreciaras lo que consigues cuando lo consigas, de hecho, puede que llegue un momento en el que, aun en el camino de conseguir algo… ya estés pensando en lo siguiente, al final se terminara convirtiendo en una mera rutina, y entonces... estarás muerto… y por supuesto no lo aceptaras...

3 comentarios:

LeChatte dijo...

Llegar para irnos. Pensamos tanto en la parada en que hemos de bajarnos que no vemos ni el paisaje, ni lo delicioso del segundo escondido detrás del inconmensurable silencio que se halla en nuestro único presente. Es la única palabra que me gusta en sus traducciones: el regalo.

Maria dijo...

Entre las paradas que hacemos en el pasado, con la excusa de que es experiencia, y las esperanzas de las paradas que haremos en el futuro, que siempre será mejor, por aquello de que la esperanza es lo último que se pierde, se nos va el ahora que es el único momento que tenemos para vivir.

Anónimo dijo...

Libertad es... ¿No es cada concepto transcendental una infinito en si mismo? Libertad es un infinito formando parte del conjunto de los infinitos, que a su vez es infinito e infinito, infinito... jejeje... que bien, ¿no?... ;)

Un besito.