14/2/08

El sitio al que volver…



Empiezo a entender el hecho de querer comprarse una casa… de tener un lugar al que volver… al menos el hecho de estar pagando una hipoteca, sufrir durante muchos años para poder pagarla, te da derecho a tener un sitio al que volver, porque todos tenemos la necesidad de tener un sitio al que volver… en realidad creo q el paso de ser un niño/adolescente a ser un adulto es exactamente ese, darnos cuenta de que tenemos que encontrar nuestro sitio en el mundo, para luego poder volver, y ese sitio no debería ser físico, no debería ser una casa… deberíamos ser nosotros mismos, tendríamos que hallarnos en cualquier sitio, estar cómodos simplemente “siendo”, pero por desgracia no es así, o son muy pocas personas… y eso es triste…

Imagino que la mayoría de personas que lean esto habrán visto el club de la lucha, pues me impactó mucho cuando explota su casa, porque nos puede pasar a todos… y entonces que? Empezaríamos una decadencia bestial hasta tocar fondo y convertirnos en lo que realmente somos? O simplemente diríamos, joder que mala suerte tengo que volver a conseguir todo lo que tenia… cual crees que escogerías tú?

Yo me encuentro totalmente dividido entre las dos, y soy sincero aun no tengo claro el fondo del pozo, ni tampoco tengo claro que quiera renunciar a todo lo que tenia, pero lo que si que tengo claro es que no quiero volver a conseguir las mismas cosas que tenia, porque no era la solución a lo que siento ahora, solo lo ocultaba…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

QUIERO VER CÓMO MI CASA EXPLOTA

Anónimo dijo...

No quiero llegar hasta mis limites para dejar de ignorarme. Es muy dificil prestarse atención a lo que realmente sientes cuando tienes toda una sociedad impuesta a la que es muy dificil ignorar, nos han enseñado a escuchar al prójimo, y ha desatendernos, a dejarnos llevar por lo que nos dicen de fuera lo que nos aconsejan y no hay mejor consejo que escucharse a uno mismo, hacer lo que te diga tu instinto, tu interior, solamente uno mismo es capaz de aplicarse el mejor consejo pues nos conocemos mejor que nadie cuando dejamos de ignorarnos.

Anónimo dijo...

Hay una canción de Quique González que se llama "Ayer quemé mi casa", que va sobre esto y deberías escuchar. En realidad parece ser que le robaron y en el fondo le hicieron un favor porque quería deshacerse de esas cosas y no sabía cómo hacerlo.