9/12/07

La otra cara...




El instinto a veces es algo feo, es algo impuro (según nuestros valores), es algo que no nos gusta ver, que a veces no nos gusta que salga, pero esta ahí y forma parte de nosotros, es nuestra cara oculta.

Siento vergüenza de un acto que he cometido, y lo he cometido cegado por mi instinto, me ha traicionado, el instinto al que tanto quiero y quiero sacar, ha hecho que reaccione de una manera que no comparto, que siento equivocada, pero hoy mi instinto me ha sorprendido también de manera positiva, he sido capaz de defender mi comida, eso es algo que hace un tiempo habría sido incapaz, he sido capaz de enfrentarme a una persona, defendiendo mi territorio, estoy feliz por eso... he recuperado mi instinto... quizá después éste ha quedado activado y me ha jugado una mala pasada...

Este acto me ha hecho entender muchísimos conflictos de hoy en día, realmente cuando al gente dice, que mala folla o va mal follao, es una verdad como una catedral, estar insatisfecho sexualmente te vuelve paranoico, histérico, loco, hace que tu mente se nuble, pierda frescura, cree fantasías perjudiciales... en definitiva, nos hace incompletos.

Seria incapaz de volver contar el acto, porque como soy incapaz de entenderlo... o me da tanta vergüenza... solo se que en el momento todo tenia sentido, todo era normal, las decisiones tomadas, las emociones vividas, todo era real, todo estaba bien, pero cuando realmente paras a pensar... te das cuenta de la locura que era, es como estar en un sueño, en los sueños a veces damos sentido a situaciones sin sentido, completamente locas, pues cuando actuamos afectados por un instinto tan fuerte como ese, muchas cosas cobran sentido, somos capaces de hacer muchas cosas que en otro momento no haríamos.

Esta claro que esto es un arma de doble filo, porque si utilizamos nuestros instintos en el camino correcto, seremos imparables, una de las estrategias para controlar esta sociedad, para que no se revuelva ha sido cortar completamente los instintos, la iglesia se ha encargado de erradicar uno de los instintos mas poderosos, el instinto sexual, nos ha hecho creer que el sexo es malo, que el sexo es solo después del matrimonio, y que incluso tener un pensamiento “impuro” es pecado. Impuro!!! Jajaja.
Nos han privado de la tierra, en las ciudades estamos tan lejos de poder respirar aire puro, sentir el aire en nuestros rostros, mojarnos con agua cargada de energía de la tierra, sentir un árbol real, nacido y crecido en la tierra, incluso de pisar firmemente un trozo de arena... eso nos desconecta y hace que nuestros instintos se apaguen, pero siguen ahí, agazapados, esperando que te despistes para salir, cada persona los focaliza como puede, hay gente que sale los fines de semana hasta perder la conciencia (que se dice así, pero lo único que pierden es su mente, sus inhibiciones, la conciencia siempre está ahí) hay otra gente que hace deporte de manera compulsiva, otra gente que hace música, otra gente que... otra gente que... todo el mundo se mantiene ocupado para no escuchar esos instintos, e irse a correr al campo...

En definitiva, esta sociedad nos ha convertido en neuróticos, pasamos el tiempo ocupado y excediéndonos en la mayoría de nuestros actos para poder soportar el empuje de nuestros instintos...

Soy un neurótico...

Cada vez menos...

Voy a hacer un grupo de neuróticos anónimos...

-Hola soy Antonio y soy un neurótico... no puedo dejar de pensar ni un momento y además tengo que tener todas las horas del día planificadas con antelación, tengo terror a no saber que hacer y a depender de la gente.

Gracias.

Quien se quiera apuntar, aquí aparece mi e-mail y además podéis dejar respuesta en el propio blog.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te veo realmente lúcido..

..y tambien me gusta escucharte con ese arrojo y sin mis interrupciones durante unos cuantos minutos como estos.
Es algo que mi incontinencia verbal contigo, me impide.
..por cierto, a mi me parece que sales muy bien en la foto.
y es que comentarios más serios no me caben ahora.. solo que me gustó mucho leer sobre tu impresión de cómo escuchabas a las personas dándote consejos, y en el fondo sentías la fuerza de tu propio corazón, o como lo llames Tu, manejando la película.

Rosa z dijo...

HOla, soy Rosa y yo también soy neurótica