25/12/07

Unas manos...



Unas manos que acaricien mi cuello... unas manos que exploren mi cuerpo, que lo sientan, que me den calor, frío, cosquillas, cariño...

....

me ahogo, me hundo en un mar frío, del que vengo, noto el calor esporádico de alguna persona, siento un roce, una pequeña muestra de afecto físico... pero no es suficiente...

tengo miedo de volver a caer en el frío abrumador, el que congela y el que ciega, el que no te deja ver y te paraliza, el que hace que estés siempre en la cabeza y nunca en las manos...

mi cabeza tiene otras muchas teorías sobre esto, sobre la autodependencia, la independencia y sobre que no necesitamos a nadie y sobre muchas otras cosas, pero ahora mismo, siento que necesito algo de cariño...

...

es muy probable que no este preparado para recibirlo, pero... también puede ser una excusa de mi mente para justificar que no lo tengo...

...

me siento muy impaciente...
tengo ansiedad, pero no fumo...
siento necesidad de vaciar mi cabeza pero no bebo...
siento que no renuncio a mis principios y eso es lo único que nos queda...
la coherencia...

2 comentarios:

Aku dijo...

Ciertamente resulta dificil sentirse independiente cuando secesitas algo tan basico como un poco de cariño, en estos casos es frustante que la satisfaccion dependa tanto de la suerte y el azar de encontrar a la persona correcta, pero tarde o temprano todos encontramos lo que buscamos.

Leolo dijo...

Si necesitas cariño, pídelo, no esperes a que los demás se acerquen a dártelo, a veces es duro pedir, pero también es muy humano, tanto como el hecho de que te sientas así.

Entro en empatía contigo, muy fácilmente. Si puedo ayudarte no dudes en decírmelo, aunque sé que somos unos verdaderos desconocidos. Ahora suena en la radio una canción increíble para este momento en que escribo ésto, Jarabe de Palo, "Grita".
Joder, recomiendo a quien lea ésto, que se baje las letras y flipará en colores, creo que Donés dice de forma muy hermosa, más o menos lo que he escrito aquí.

No estas sólo colega.

Buenas noches,

Diego